La luz divina en nosotros
Todos nosotros somos por lo tanto, seres con una pequeña luz que proviene de otra Luz que es más Grande, que es en esta cuestión la verdadera Causa de todas las luces más pequeñas. Por esto es que algunas almas reciben más luz que otras, por diversas circunstancias de tiempo y de lugar y puesto que si esto es así, de que hay almas que han perdido gran parte de la referencia con esa Luz Divina ahora andan como a medias, casi a oscuras y a tropezones continuos durante gran parte de su periplo en el mundo de su existencia formal y que alejadas conscientes o algo inconscientemente de esta situación, sufren de momento en la obscuridad de la ignorancia, con todas sus causas y consecuencias funestas.
Evidentemente estas almas son las mas necesitadas de Amor, son almas que se mueven sobre la Tierra como las demás, pero que han perdido el Foco de la Luz del verdadero Amor, así como también no enfocan bien la orientación correcta del lugar donde deberían dirigirse para su propio bien, un lugar donde se encuentra en todo su esplendor la Gran Reina de las Amistades, la Buena Madre que rige en todos los corazones de las almas separadas en sus diversas manifestaciones formales de la Creación.
¿Por qué existen todavía almas confundidas entre los seres humanos que no se dirigen hacia la Buena Luz? ¿Como podemos ayudar para terminar con esta falta de Amor?
Esto mismo es lo que vamos a comprender estudiando la Teosofía en la Naturaleza.
Nos espera la Academia de la Vida